2.1 Admisión del paciente en la sala de hospitalización



Aplicación de normas y rutinas, aspectos psicosociales
 

El  periodo perioperatorio consiste en tres fases que comienzan y terminan en un punto particular del procedimiento de la experiencia quirúrgica. La fase preoperatoria comienza  cuando se toma la decisión de proceder con la intervención quirúrgica y termina con el traslado del paciente a la mesa de operaciones. 

La fase trasoperatoria comienza cuando el paciente se traslada a la mesa de operaciones y termina con su ingreso a la UCPA. La fase pos- operatoria comienza con el ingreso del paciente a la UCPA  y termina con una evaluación de seguimiento en la institución clínica o en su casa.

En la primera fase perioperatoria se admite el paciente a la sala de hospitalización,  este puede venir de diferentes  lugares, puede ser desde su hogar,  de  las diferentes unidades de atención de la institución cómo de;  la emergencia,  cuidados intensivos, medicina, traumatología o de la unidad quirúrgica. 

El rol de enfermería  al ingreso  a la sala de hospitalización incluye una gran variedad de actividades, inicia con la relación terapéutica y aplicando el proceso de atención de enfermería y la teoría de Virginia Henderson,  mostrando  una actitud amable, comprensiva, cortés,  de empatía y respeto.  

De  la primera impresión que tiene el paciente a su ingreso,  influye para disminuir el grado de ansiedad qué tiene por encontrarse desinformado por la experiencia quirúrgica.
 
Es importante  que la enfermera  informe al paciente  y a la familia lo relacionado a las normas y rutinas de   la sala de hospitalización;  se presentará  y al resto del personal, se le explica los procedimientos a realizarse y se le incluye  en el plan de cuidados; de esta manera el paciente disminuye el grado de ansiedad y  favorece la confianza.
 
Inmediatamente se ubica al paciente en su habitación y se le presenta  a sus compañeros de habitación. Se le instruye sobre sus deberes y derechos como paciente, la vestimenta que debe llevar,  horas de visita y recreación, horario del tratamiento, ubicación del baño y  los tomacorrientes. 
 


Se  toman los signos vitales  y de acuerdo a las condiciones del paciente se da inicio a la relación terapéutica,  luego se despide del paciente y le dice que regresará aproximadamente en 30 minutos.
 
Entre otras actividades a realizar por  la enfermera  es la identificación del paciente que  será de acuerdo a las normativas de la institución, también se encarga de revisar  y  organizar el expediente del paciente;  el formato de ingreso, evolución médica, exámenes paraclinicos realizados y los pendientes, Rayos X,   pruebas diagnósticas especiales, entre  otros.
 
También la enfermera  puede pedir al paciente que firme el consentimiento  para realizarse el procedimiento quirúrgico y atestigüe la firma,   éste es un requisito legal, voluntario y escrito por el paciente  es necesario para poder realizar una operación que no sea una emergencia a fin de proteger al paciente de una operación no aprobada y protege a cirujano contra demandas por una operación no autorizada.  

Es responsabilidad del cirujano brindar una explicación Clara y sencilla de lo que implica la operación antes que el paciente de su consentimiento. El cirujano también debe informar al paciente los beneficios, alternativas,  riesgos, complicaciones posibles, desfiguración, discapacidad y retiro de partes corporales, además de explicar que esperar en los períodos posoperatorios temprano y tardío.
 
Para hacer válido el consentimiento el paciente tiene  que tener condiciones físicas y mentales dentro de lo normal y no encontrarse bajo efectos de medicamentos que puedan afectar su criterio y capacidad para tomar decisiones. 

Preparación física

La  preparación física preparatoria es una de las principales funciones de enfermería  en el paciente  quirúrgico;  el cumplimiento riguroso  de  la  dieta,  hidratación,  higiene personal,  medicación,   exámenes paraclínicos, pruebas diagnósticas especiales,  rasurado  y la preparación final preoparatoria que incluye retirar  esmalte de las uñas, prótesis removibles,  vestimenta y  por último  revisar la historia clínica, ofrecen  protección   y seguridad  al paciente  contra  lesiones  o complicaciones.

Dieta e  hidratación:  la finalidad principal de suspender el alimento y el líquido antes de una operación es prevenir la aspiración.   Hasta  hace  poco,  los líquidos y alimentos se limitaban durante toda la noche previa al procedimiento,   a menudo por  mas  tiempo.  

Las recomendaciones especificas dependen de la  edad del paciente el tipo de alimento  que   ingieran.  Por ejemplo puede recomendarse a   los adultos  que  ayunen durante ocho horas después de una comida  grasosa. 

Hoy en día, a los pacientes se les  permite ingerir líquidos claros hasta dos horas antes de procedimiento electivo.




La preparación intestinal:  los enemas no se prescriben a menudo antes de la operación,  a menos que el paciente se   someta a una operación abdominal o pelvica.  

En este caso,  puede prescribirse  un   enema  evacuador o un laxante  la noche previa y se puede repetir en la mañana del procedimiento.  Los objetivos   de esta preparación  son permitir la visualización satisfactoria del sitio quirúrgico y prevenir el traumatismo  del intestino o contaminación del peritoneo como materia  fecal.  

Además,  puede prescribirse  antibióticos   para reducir la flora intestinal.
 
La  eliminación urinaria:  se les debe   instruir a los pacientes para que vacíen sus vejigas inmediatamente antes de ser trasladados al quirófano o  de recibir la meditación  preoperatoria. Se  evita con  ello  la distensión  vesical o la incontinencia  durante la anestesia y la cirugía.   

La higiene personal del paciente,  tiene como objetivos  la preparación cutánea para eliminar la suciedad y los microbios de la piel e inhibir un nuevo crecimiento microbiano, con la menor irritación posible del tejido.

Se le suele indicar   al paciente que se lave  enérgicamente  con jabón o  solución antimicrobiana  varias veces en la noche la zona corporal  sobre la que se hará  la intervención. El  afeitado del campo  operatorio  sólo debe hacerse cuando sea necesario. 

Los depilalatorios y las afeitadoras electricas para eliminar el pelo se usan solo antes de la llegada del enfermo al quirófano. Para reducir las posibilidades de infección de la herida,  el  afeitado  del campo operatorio se debe limitar  a la zona más pequeña razonable y hacerse inmediatamente antes de la intervención.



La  medicación:  la administración de casi todos los fármacos debe mantenerse durante el  perioperatorio, incluido el día de la intervención. La administración  de los fármacos puede hacerse por vía intramuscular (IM)  o intravenosa (IV)  cuando la vía oral está contraindicada. 

El   anestesiologo o el cirujano   pueden  prescribir  medicaciones preoperatorias  específicas.   Estas medicaciones se  administran para reducir la ansiedad y facilitar una inducción  fácil y segura de la anestesia.  

Para que   su eficacia sea máxima, la administración  debe hacerse alrededor de 60 minutos antes de inducir la anestesia.   las preparaciones farmacológicas no sirven de sustituto para una adecuada preparación emocional. 

La preparación psicológica  reduce  o elimina a menudo la necesidad de agentes  ansiolíticos o tranquilizantes.

Cuando se administran medicamentos preparatorios,  hay que   advertir al paciente sobre sus efectos y protegerlo de las lesiones. deben elevarse los barandales de la cama,   colocar cerca del paciente el   llamador e instruirle  para que permanezca acostado.  Se monitoriza  estrictamente al enfermo para detectar efectos adversos,  sobre todo signos de depresión respiratoria,    o de  sedación excesiva tras la administración de tranquilizantes, barbitúricos narcóticos. 
 
Exámenes  prequirúrgicos para establecer los valores  basales  y detectar la presencia de enfermedades qué pueden  afectar las respuestas de los pacientes durante las fases  intra o  posoperatoria.

 

Sistema

Prueba

Enfermedad o condición

Respiratorio

Radiografía de  tórax

Tuberculosis u  otra  enfermedad pulmonar.

Enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Bronquitis.

Asma.  

Estudio de gases arteriales

 

Circulatorio

Electrocardiograma

Ecocardiograma

Exámenes de sangre

 

Arritmias cardíacas

Daños miocárdicos

Recuentos de células blancas y diferencial

Infección crónicas

Recuentos de eritrocitos

Hemoglobina

Hematocrito

Anemia

                      



   


Bibliografía: 
  • Enfermería medicoquirurgica: Brunner y Suddarth, 12.a edición, volumen I
  • Enfermería medicoquirúrgica;  Beare y Myers, 3.a  edición, volumen I,  España, año 1999
  • Enfermería medicoquirúrgica; Long, Phipps, Cassmeyer. 3a.edición, volumen I, España, año 1999

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