6.1 Traumatismo: definición, tipos, etiología.
El traumatismo (una herida o lesión involuntaria o intencional infligida en el cuerpo por un mecanismo contra el cual el cuerpo no puede protegerse a sí mismo).
El traumatismo es la primera causa de muerte en niños y en adultos menores de 44 años. La incidencia va en aumento en las personas mayores a esa edad. El alcohol el abuso de las drogas son con frecuencia factores, tanto en el traumatismo contundente como en el penetrante.
Traumatismo múltiple
El traumatismo múltiple es efecto de un episodio catastrófico singular que provoca lesiones que ponen en peligro la vida o por lo menos dos órganos o sistemas orgánicos distintos.
El cuidado del individuo con múltiples lesiones requiere un trabajo de equipo, con un médico encargado de coordinar el tratamiento. El personal de enfermería asume la responsabilidad de valorar y vigilar al paciente, asegurar la vía respiratoria el acceso IV, administrar los fármacos prescritos, recolectar las muestras de laboratorio y documentar las actividades y las respueas subsiguientes del sujeto.
Manejo
Los objetivos terapéuticos son determinar la extensión de la lesiones y establecer prioridades de tratamiento.
Cualquier lesión que interfiere con una función fisiológica vital (p. ej., vía aérea, respiración, circulación) es una amenaza inmediata para la vida y tiene la más alta prioridad para el tratamiento inmediato.
Lesiones intraabdominales
Las lesiones intraabdominales se categorizan como traumatismo penetrante o contundente. Las lesiones abdominales penetrantes ( es decir, heridas por disparo de arma de fuego, heridas de arma blanca) son graves y casi siempre requieren medidas quirúrgicas.
El traumatismo abdominal penetrante genera una elevada incidencia de lesión a los órganos huecos, en particular el intestino delgado.
El hígado es el órgano sólido lesionado con mayor frecuencia. En las heridas por disparo de arma de fuego, el factor pronóstico más importante es la velocidad a la cual entra el proyectil al cuerpo. Todas las heridas abdominales por disparo de arma de fuego que cruzan el peritoneo o se vinculan con signos peritoneales requieren exploración quirúrgica.
El traumatismo contundente al abdomen puede resultar de los accidentes en vehículos de motor, caídas, golpes o explosiones. traumatismo contundente se relaciona por lo regular con lesiones extraabdominales al tórax, cabeza o extremidades.
Lesiones de aplastamiento
Las lesiones de aplastamiento ocurren cuando un individuo es atrapado entre fuerzas opuestas (p. ej., atropellado por un vehículo en movimiento, aplastado entre dos automóviles, aplastado bajo un edificio colapsado).
Se observa al enfermo en relación con lo siguiente:
- Choque hipovolémico que resulta de la extravasación de sangre y plasma en los tejidos lesionados después de liberar la compresión.
- Parálisis de una parte del cuerpo.
- Eritema y ampollas de la piel.
- Parte dañada del cuerpo ( casi siempre una extremidad) de apariencia hinchada, tensa y dura.
- Disfunción renal ( la hipotensión prolongada causa daño renal e insuficiencia renal aguda; la mioglobinuria secundaria a un daño al músculo puede ocasionar necrosis tubular aguda e insuficiencia renal aguda).
Esqueleto
El esqueleto humano posee 206 huesos. Estos se dividen en grupos de acuerdo con su ubicación en el organismo. El esqueleto axial contiene los huesos de la cabeza, el cuello, y el tronco. El esqueleto apendicular contiene huesos de los miembros.
Clasificación de los huesos.
Los huesos se clasifican además de acuerdo con su forma.
Los huesos largos son aquellos cuyo largo es mayor que su ancho o su circunferencia. Este grupo incluye la clavícula, el húmero, el radio, el cúbito, el fémur, la tibia y el peroné. También los huesos de los dedos de la mano y del pie: metacarpianos, metatarsianos y falanges. El cuerpo del hueso largos de denomina diáfisis y sus extremos epífisis.
Los huesos cortos son aquellos cuyas dimensiones son prácticamente iguales el los tres planos. En este grupo se incluyen los numerosos huesos pequeños de las manos y los pies.
Los huesos sisamoideos a veces se denominan huesos "flotantes" y son aquellos ubicados principalmente en las manos y los pies. En realidad se trata de una especie de hueso corto enclavado en los tendones o la cápsula articular. La rótula constituye un ejemplo de un hueso sesamoideo.
Los huesos planos son generalmente curvos, delgados y planos. Sirven para proteger las partes blandas del organismo o como elemento de inserción para los músculos anchos. En este grupo se incluyen las costillas, los huesos de la pelvis, la escápula y muchos de los huesos del cráneo..
Los huesos irregulares comprenden aquellos que no entran en ninguno de los demás grupos. Se asemejan estrechamente a los huesos cortos y planos. En este grupo se incluyen las vértebras, los huesecillos del oído y algunos de los huesos del cráneo.
Bibliografía:
-Enfermería medicoquirurgica; Brunner y Suddarth, volúmen II, 12.a edición, España, año 2013.
-Instrumentación quirúrgica; Joanna Ruth Fuller, 3ra. edición, Argentina, año 2006.
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